El océano profundo es la última frontera para el conocimiento de la humanidad y el Caribe no es la excepción. Como es el caso de la biodiversidad en aguas poco profundas, los ambientes marinos profundos del Caribe son extremadamente diversos y completamente desconocidos para la ciencia.
En las profundidades del Mar Caribe podemos encontrar ambientes diferentes y peculiares como montes submarinos como los de las Antillas Mayores y Menores y volcanes activos como como Kick-'em-Jenny in Grenada. Características más profundas como llanuras abisales en el Cuenca colombiana y Cuenca Clark, cañones y barrancos como los fuera de Costa Rica y Panamá y trincheras, como las famosas Fosa de Puerto Rico, el más profundo de todo el Océano Atlántico. El Caribe alberga una variedad tan notable de ambientes que aún se desconocen y que representan un potencial inconmensurable en términos de bioprospección y biodescubrimiento; industrias emergentes que dependen del potencial genético de los organismos vivos.
Un ejemplo de un lugar con alto potencial es el campo de respiraderos hidrotermales más profundo del mundo, ubicado en el corazón del Caribe. El sitio, conocido como el Campo de ventilación hidrotermal de Beebe, yace en el Cayman Trough, ubicada al norte de la Reserva de la Biosfera Seaflower, entre Jamaica y las Islas Caimán. Los respiraderos hidrotermales son fisuras en el lecho marino donde brota agua calentada geológicamente y este campo de respiraderos en el Caribe se encuentra aproximadamente al doble de profundidad que la mayoría de los respiraderos hidrotermales conocidos. Las condiciones extremas como la temperatura, la presión y la concentración de compuestos corrosivos hacen que estos campos de ventilación formen parte de los entornos más difíciles para vivir en la Tierra; sin embargo, los científicos han descubierto que las formas de vida más extrañas e interesantes prosperan en estos entornos.
Toda esta variedad de hábitats hace del Mar Caribe una región biogeográfica única que representa un importante foco de diversidad marina en el Océano Atlántico (1). Según Hernández-Ávila et al. (2018) la diversidad de megafauna de aguas profundas, como corales y equinodermos, tiende a ser mayor en esta zona que en otras regiones atlánticas (2).
En el suroeste del Caribe, la Reserva de la Biosfera Seaflower ha sido el corazón de la exploración e investigación del océano profundo en esta área. Colombia ha sido el país líder en la exploración de estas aguas, habiendo realizado varios expediciones de investigación en los últimos 20 años. En este sentido, el conocimiento de la geomorfología de los fondos marinos ha señalado el centro de esta área como un punto caliente de montículos, montes submarinos y atolones.
La circulación y la dinámica oceanográfica en las profundidades marinas confieren al área de Seaflower un nivel de influencia y conectividad con zonas aledañas como la Cuenca Colombiana, una llanura abisal que representa el límite oriental, los cañones y barrancos de la vertiente centroamericana al suroeste. límite, un área que también está asociada con la Cuenca de Clark, uno de los lugares menos estudiados del mundo. El levantamiento de Nicaragua limita al norte, conectando los ambientes profundos de Nicaragua, Colombia y Jamaica. La mayoría de estas zonas aún no han sido estudiadas y permanecen en conjunto como el rincón por descubrir del “Mar de los Siete Colores”, como la gente local suele llamar a estas aguas cristalinas.
Como sugiere la evidencia, los ambientes de aguas profundas del área propuesta de Gran Seaflower están interconectados y comparten la mayoría de las especies de aguas profundas descritas hasta ahora. Por ejemplo, estudios recientes sobre pepinos de aguas profundas de Borrero-Pérez et al. 2020 y Cambronero-Solano et al. 2019 muestra que este grupo es dominante a estas profundidades en todo el rango de extensión del suroeste del Caribe y que muchas especies se distribuyen de manera uniforme a través del Caribe y están conectadas en algún nivel con el Golfo de México y el Océano Atlántico occidental (3, 4). Estudios adicionales han confirmado la presencia del pez león invasor a profundidades mesofóticas y la persistencia de contaminación por residuos plásticos
Aunque estas expediciones representan un gran paso en el conocimiento general de esta área, aún se necesita más investigación para tener una resolución de alta definición del lecho marino y comprender la dinámica de las comunidades y poblaciones biológicas. Este último es uno de los factores esenciales a abordar para la gestión sostenible de los recursos marinos.
Referencias:
(1) Tittensor, DP, Mora, C., Jetz, W., Lotze, HK, Ricard, D., Berghe, EV & Worm, B. (2010) Patrones globales y predictores de la biodiversidad marina entre taxones. Nature, 466 (7310), 1098.https: //doi.org/10.1038/nature09329
(2) Hernández-Ávila, I., Guerra-Castro, E., Bracho, C., Rada, M., Ocaña, FA & Pech, D. (2018) Variación en la diversidad de especies de ensamblajes de megafauna de aguas profundas en el Caribe en profundidad y ecorregiones. PloS one, 13 (8), e0201269.https: //doi.org/10.1371/journal.pone.0201269
(3) Borrero-Pérez, GH, Dueñas, LF, León, J. y Puentes, V. (2020). Holoturios de aguas profundas (Echinodermata, Holothuroidea) del Mar Caribe Sur de Colombia. Check List, 16, 535. Connelly, DP, Copley, JT, Murton, BJ, Stansfield, K., Tyler, PA, German, CR,… y Hayman, N. (2012). Campos de respiraderos hidrotermales y biota quimiosintética en el centro de expansión del lecho marino más profundo del mundo. Comunicaciones de la naturaleza, 3(1), 1-9.
(4) Cambronero-Solano, S., Benavides, R., Solís-Marín, FA y Alvarado, J. (2019). Nuevos informes de equinodermos en la vertiente continental caribeña de América Central. Zoosimposios, 15 (1), 5-12.